Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.

La rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.

El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardin mustío y sombrío?
-- No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías fresias. Si hubieras querido un roble o una rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser fresia de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno, estas aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a ti mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona. Puedes disfrutarlo y florecer regado con el amor de Dios.
Tu eres la imagen de Dios mismo.
"Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza..."
GÉNESIS 1:26
Si Dios hubiera querido que fueses otra persona, de seguro que te habría creado diferente. Pero no, te creó a tí, así como eres. Así que, dale gracias al Todopoderoso y quiérete tú mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario